viernes, 11 de julio de 2008

Viaje a Huesca [06 al 10/JULIO/2008]

Como el año pasado, por estas fechas, Enri y yo planeamos hacer un viaje post-exámenes para conocer otras zonas de España subidos a lomos de nuestras burras. El lugar elegido este año ha sido El Pueyo de Araguás, una pequeña aldea dedicada al turismo, la agricultura y la ganadería que se encuentra a 5km escasos de Ainsa; en Huesca. Hicimos dos rutas de 45 (1200metros desn. acum.) y una segunda de 30km con nada más, y nada menos que (1116metros desn. acum.).
La primera, saliendo desde Ainsa, nos llevaba aguas arriba del rio que atraviesa la localidad durante unos cuantos km, hasta llegar al interior de un barranco (con agua) el cual debíamos remontar subidos en la bici; una caña. Había zonas con poca agua, pero de repente te hundías en un agujero en el que el agua te llegaba al buje, también había alguna zona seca, las menos... Mientras hacíamos este tramo nos fijamos que como a 10metros sobre nuestras cabezas teníamos, apostados en la ladera del barranco, una bandada de unos 30 Buitres Leonados que, conforme avanzábamos en el barranco, iban levantando el vuelo para colocarse de nuevo en otra ladera algo más avanzada en nuestro camino. (Acojonan un poco, son pájaros que levantan metro y medio del suelo).
Tras este alucinante paso empezamos a subir por una, no menos alucinante subida; rota, muy rota, con un desnivel de infarto (aquí estoy seguro de que en un km subimos unos 150metros) pero que coronamos sin mayores dificultades. Sin dejar de subir dimos con la entrada a la primera senda-trialera del día (esta la califico como la tercera mejor del día). Tenía ciertos toques técnicos, pero se podía hacer rápida sin demasiados problemas. (Aquí recibimos la llamada de nuestro colega bicisudista, Juanma).
Tras salir de la larga trialera pisteamos, hicimos algo de asfalto, subimos un peque-puerto y llegamos a la segunda senda del día, si es que a eso se le puede llamar senda. Era un barranquete lleno de vegetación, no veías el suelo. Casi machete en mano, conseguimos salir de ese "infierno" para descubrir en la salida, que había pinchado el neumático trasero. Aprovechando el parón para cambiar la cámara, nos pusimos a almorzar.
Ahora venía otra de las partes bonitas de verdad de esta ruta. Nos quedamos un tiempo haciendo fotos en la cima de una montaña retratándo el espectáculo paisajístico que teníamos delante de nuestras narices y comenzamos la bajada de otra trialera muy chula (la segunda mejor del día). Llegamos abajo y empezamos un sube-y-baja por pista, atravesando un campo plagado de vacas y toros que parecían mirar con interés el color rojo chillón de la ropa de Enri... estamos en SanFermines, la broma era fácil.
Tras dejar esta pista vino lo que a mi entender es un cagada ENORME, aunque entiendo que no habría otro modo de subir hasta el inicio de la mejor senda del día. Me quejo por que estuvimos así como 3 km arrastrando la bici a pata por en medio del monte, cayéndonos todo el Lorenzo en la nuca y sin poder subirnos a las burras.
Tras tanta penitencia para subir eso, llegó la ansiada bajada. Bajaba un buen pellizco de metros en poca distancia. Había tramos en que la vegetación formaba verdaderos túneles en los que costaba hasta ver con las gafas puestas. Una pasada.
La salida de esta senda nos dejó en el lecho del rio. Salimos de él por una pista que, salvo por algunos tramos de asfalto, ya no abandonaríamos hasta llegar de nuevo a Ainsa.

La segunda ruta fue, para mi, la mejor de las dos. La explicación de su perfil, se hace bastante sencilla: Una primera parte de unos 12km sin para de subir de forma "suave" por asfalto (desde el Pueyo de Araguás) hasta que cogimos el desvío de tierra y piedras de 6km que nos dejaría en el inicio de la senda de bajada. (En estos últimos 6 kms subíamos a razón de 100 metros por km, pero de forma extraña, fue una subida que no se me hizo pesada, es más la disfruté bastante a pesar del tipo de firme que teníamos que sufrir). Tras esos 18-19kms sin parar de subir llegaba el premio, una perfecta senda rápida y muy divertida (en la que tuvimos nuestro segundo encuentro con un enorme Buitre que salió de la senda hacia el precipicio unos metros por delante de la bici de Enri) que nos bajaba por la ladera de la Peña Montañesa hasta el asfalto que nos devolvería a El Pueyo de Araguás, tras rodar durante algunos kms. Muy recomendable esta ruta.


PD: Tracks en breve. ;)